LA METÁFORA PATERNA 1 y 2 (Lacan)
LA METÁFORA PATERNA 1 y
2 (Lacan)
La metáfora paterna surge
del estudio de la función del padre. Y esta función paterna tiene un lugar muy
importante en la historia del análisis, y se ve presentificada alrededor del
lugar otorgado al complejo de Edipo.
Recordamos que Freud
habla del complejo de Edipo como universal (se da no solo en el neurótico sino
también en el sujeto normal).
Lacan menciona a
Melanie Klein, para quien es importante la etapa preedípica. Y si bien Lacan va
a decir que lo que sucede antes del Edipo también tiene importancia, para él el
nudo va a ser el complejo de Edipo. Alrededor de la cuestión del campo
preedípico, se ubican por una parte la cuestión de la perversión y por otra
parte la cuestión de la psicosis.
El complejo de Edipo
tiene una función normativa, no solo respecto a la estructura moral del sujeto
y a sus relaciones sino también en relación a la asunción de su sexo. Y
podríamos hallar en la virilidad y la feminidad dos términos que son
esencialmente la función del Edipo. El Edipo es además el fundamento y
la base de nuestra relación con la cultura.
Y es importante ver que
no hay Edipo si no hay padre, hablar de Edipo es introducir como esencial la
función del padre. Claro que un Edipo puede muy bien constituirse incluso
cuando el padre no esta ahí, pero es porque en realidad hablamos de función
paterna.
El
padre interviene sobre varios planos. Ante todo, él prohíbe a la madre. La
relación entre el niño y el padre está comandada por el temor a la castración.
Y es en tanto que el padre es amado que el sujeto se identifica con él y llega
a su término el Edipo.
El padre prohíbe al
pequeño hacer uso de su pené en el momento en que dicho pené comienza a
manifestar lo que llamamos veleidades. Pero esta prohibición la madre la hace
también.
La
castración es un acto simbólico, cuyo agente es alguien real (padre o madre).
¿Qué es lo que se prohíbe con esta
amenaza de castración? Se prohíbe a la madre como objeto. El padre frustra
perfectamente al niño de la madre.
Toda la cuestión es
saber lo que el padre es en el complejo de Edipo. Y podemos decir que el padre
no es un objeto real. El padre es el padre simbólico. Pero para dar mas
precisión a esta noción de padre simbólico, diremos que el padre es una
metáfora. Y
recordemos que en una metáfora viene un significante a sustituir a otro significante.
Lacan dijo que el complejo
de Edipo tiene la estructura de una metáfora (la que él llama metáfora
paterna). Y en esta metáfora paterna, el nombre del padre viene a sustituir al
deseo de la madre.
Es decir que la
función del padre en el complejo de Edipo es ser un significante que sustituye
a un primer significante que es el deseo de la madre (el padre viene al lugar
de la madre), separando de este modo al sujeto del objeto incestuoso (a la
madre de su hijo). La metáfora paterna introduce entonces una legalidad, un
orden.
Las primeras relaciones
de realidad se dibujan entre la madre y el niño. El padre no entra desde el
comienzo a formar parte de la tríada que existe más tarde entre “niño, padre,
madre”. El niño viene, para la madre, a ocupar el lugar de lo que a ella le
falta y desea: el falo (ecuación niño-falo mediante). Y es así que se
desarrolla la primera Vinculación entre la madre y el niño, estando siempre
el falo como tercer elemento.
Y así el niño, en su
relación con la madre, encuentra su significación de lo que él es.
Es decir que La significación fálica se introduce por la metáfora
paterna. El niño requiere identificarse al falo para ser el objeto de deseo de
la madre. Ahí el padre priva a la madre del objeto de su deseo: la castra
(que el hijo no sea su falo). La metáfora paterna remite a una división del
deseo que impone que el objeto niño no lo sea todo para el sujeto materno.
El padre entrará en
función como prohibidor del objeto que es la madre para ese niño. Y la
prohibición (cuyo objeto es la madre) vía amenaza de castración, el niño la
puede asumir o no, la puede aceptar o rechazar. Y este punto es central, nodal
en el Edipo.
Recordemos la importancia que tiene cómo se salga de la castración:
-
Si el sujeto REPRIME la castración à Va a ser neurótico.
-
Si
la RECHAZA (FORCLUSIÓN) à Va a ser psicótico
-
Si la RENIEGA O DESMIENTE à Va a ser perverso.
CONFERENCIA XVI:
Diferencias
entre Acto Somático y Síntoma.
El
Acto somático es momentáneo, fugaz,
pasajero. Está en lo cotidiano. Pasa inadvertido, en cambio el síntoma
permanece, no pasa inadvertido, va apegado a algún impedimento. Es algo contra
lo que el sujeto, en menor o mayor medida, lucha. Va conectado a un intenso
sufrimiento subjetivo y subjetivamente amenaza la convivencia de una familia.
Ideas delirantes: Son
delirantes porque el motivo es delirante.
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