EL CASO DORA
(escrito
a principios de 1901 y publicado en 1905)
Introducción:
Freud
dice que la causa de las histerias está en intimidades de la vida psicosexual
de los enfermos, que los síntomas histéricos son la expresión de los más
secretos deseos reprimidos. (Es decir que la causa de los síntomas en la
histeria se hallaría en fantasías sexuales reprimidas).
El
tratamiento de Dora llevó tres meses, y las soluciones del caso de dieron
gracias a la interpretación de dos sueños que relató la paciente.
El
tratamiento no fue terminado debido a que la paciente decidió interrumpir el
mismo.
Con este historial
clínico, Freud pretende mostrar especialmente la determinación de los síntomas
y la estructura interna de la neurosis.
Cuadro
Clínico:
Freud
nos dice que es indispensable conocer lo relacionado con la interpretación de
los sueños para tener un claro conocimiento psicoanalítico. Y mediante el
presenta caso, se intenta mostrar cómo la interpretación de los sueños
interviene en la labor analítica.
Freud
dice además que él inicia el tratamiento haciendo que el sujeto le relate su
historia y la de su enfermedad.
Freud
dice que la incapacidad de los enfermos para desarrollar una exposición
ordenada de la historia de su vida se debe a varias causas:
- En
ocasiones la repugnancia que siente el paciente de comunicar sus intimidades
(aquí hablamos de insinceridad consciente) impide que las cuente.
- Otras
veces, datos que normalmente el paciente conoce, escapan de su conciencia en el
momento del relato (sin que el se haya propuesto conscientemente silenciarlos).
- Otras
veces tenemos amnesias verdaderas que pueden haber sido llenadas con falsos
recuerdos.
§
El fin práctico del
tratamiento à
Suprimir todos los síntomas posibles y sustituirlos por ideas conscientes.
§
El fin teórico del
tratamiento à
Curar todos los fallos de memoria del enfermo.
(ambos
fines coinciden: de modo que si se alcanza uno de ellos, el otro queda
conseguido también).
¿Por
qué consulta Dora?
El
padre de Dora era antiguo paciente de Freud. Y es él quien lleva a Dora para
que la trate Freud. Dora tiene claros síntomas neuróticos, según Freud.
Dora
ya de niña mostró síntomas nerviosos:
-
A los 8 años tuvo disnea.
-
A los 12 años tuvo
jaquecas y tos nerviosa.
-
A los 16 años los ataques
de tos le continuaban (y es entonces cuando visita a Freud por primera vez,
aunque luego no asiste a tratamiento puesto que la tos desaparece).
-
A los 18 años es cuando
vuelve a ver a Freud para hacer un tratamiento. Entonces tenía nuevamente los ataques
de tos, además tenía depresión, alteración del carácter. Por
entonces trataba secamente a su padre y no se entendía con su madre. Evitaba el
trato social alegando fatiga. Había escrito una carta que encontraron
sus padres donde anunciaba un suicidio. Luego de una discusión con su padre
tuvo un primer acceso de inconsciencia.
Para
Freud, desde un comienzo, el caso presentaba todas las caracrterísticas de
una “pequeña histeria” con los síntomas somáticos y psíquicos mas
vulgares: disnea, tos nerviosa, afonía, jaquecas, depresión de animo,
excitabilidad histérica.
Los
personajes principales en la vida de Dora (de 18 años) son:
-
El padre:
Más de 45 años, industrial de excelente
posición económica, quien padeció graves enfermedades. Dora tenía mucho
cariño hacia su padre pero últimamente lo trataba secamente. Dora le exigía que
rompiera relaciones con el matrimonio K, y especialmente con la señora K (a
quien consideraba su amante).
-
La madre:
A quien Freud no conoció personalmente pero de quien, debido a lo escuchado,
pudo decir que era una mujer poco ilustrada, poco inteligente, que al
enfermar el marido se concentró en las tareas del hogar, poco interesada en los
intereses espirituales de sus hijos, se pasaba el día limpiando lo limpio
(características obsesivas). Freud hablaba de esto como de la “psicosis del
ama de casa”. Esa tendencia obsesiva a l a limpieza y el orden exagerado
suele indicar algún tipo de trastorno sexual. Dora hacia su madre tenía un trato
muy poco amistoso, no se interesaba en ella e incluso la criticaba mucho.
-
El hermano:
(Año y ½ mayor que Dora). No mantenía mucha relación con Dora. Él se ponía
siempre del lado de la madre, mientras que Dora se ponía siempre del lado del
padre.
-
Tía (hermana del padre):
Que estuvo aquejada por una grave psiconeurosis y luego murió. Dora la había
tomado como modelo pues le tenía cariño.
-
Sr. K:
Siempre se mostró cariñoso con Dora. Según
ella, él le hizo proposiciones amorosas luego de un paseo por un lago
aunque él lo negó, y él la acusó a ella demostrar demasiado interés en la
cuestión sexual (esto lo supo él debido a una charla donde su esposa le contó
dicha confidencia). Anteriormente, cuando ella tenia 14 años, él la abrazó
al pie de una escalera y la beso a la fuerza. (Ambas situaciones, la del
lago y la de la escalera, apropiadas para producir la vivencia de un trauma
psíquico).
-
Sra. K:
Cuidó en un comienzo de la enfermedad del
padre de Dora (la madre de Dora ni siquiera se acercaba al enfermo), por lo que
se ganó el reconocimiento del mismo. Para Dora, esta mujer era amante de su
padre.
-
Los dos hijos pequeños del
matrimonio K: Dora los había cuidado en
varias oportunidades mostrándose con ellos de forma maternal.
-
La institutriz:
Dora mantuvo excelentes relaciones con ella hasta que un día se enemisto e hizo
que la despidieran.
Vale
recordar que para Freud, en los casos de histeria, se daban las siguientes
condiciones:
-
trauma psíquico
-
conflicto de los afectos
-
conflicto en lo sexual
Las
proposición amorosa del señor K el día que paseaban y su posterior acusación
hacia ella (de que su esposa le contara que se
interesaba en temas sexuales debido a ciertas obras que leía), habrían
constituido para Dora el trauma psíquico necesario para su enfermedad
histérica.
La
tos y la afonía (síntomas relacionados con la vía oral) aquejaban a la paciente
ya años antes del trauma, puesto que aparecieron cuando ella cumplió los 8
años.
Dora
contó un incidente anterior con K mucho más apropiado para haber ejercido
sobre ella acción traumática, cuando tenia 14 años, en donde el señor K se las
ingenio para quedarse a solas con ella y la abrazo fuerte y la beso en la boca.
En aquel momento Dora sintió repugnancia y partió. Salió corriendo pero nunca
mencionó esto a nadie y ambos lo mantuvieron en secreto. Para entonces,
según Freud, la conducta de Dora ya era totalmente histérica.
Al
recordar aquello, Dora dice aún tener repugnancia al recordar la presión del
brazo de ese hombre sobre su busto al abrazarla, pero según Freud aquí se dio
un desplazamiento y en realidad no se trataba del brazo sino del miembro erecto.
Y Dora evitaría actualmente pasar cerca de un hombre que conversa acalorado con
una mujer (al que supone sexualmente excitado), para no sentir nuevamente esa
muestra de excitación.
De
dicho suceso vemos entonces surgir 3 síntomas: la repugnancia, la sensación de
presión en el busto, y la resistencia a acercarse a individuos abstraídos en un
dialogo amoroso.
A
Dora le molestaba terriblemente que su padre no le creyera que el señor K la
había hecho propuestas amorosas en su paseo por le lago. Cuando Dora se
sentía amargada, se le imponía la idea de que su padre la entregaba a el Sr. K,
como compensación de su tolerancia de las relaciones con su mujer. Y dado
el cariño que Dora sentía por su padre, es de imaginar la ira que le causaba
tal idea. Naturalmente, los dos hombres no habían concertado jamás pacto alguno
formal en el que ella figurase como objeto de una transacción.
Freud
dice que si bien Dora tenia razón al afirmar que el padre no quería enterarse
verdaderamente de la conducta del señor
K para con ella, con objeto de no verse perturbado en su relación con la señora
K, también es cierto que Dora había obrado exactamente igual que su padre. Es
decir que Dora había permitido siempre, hasta entonces, que su padre se viera
con la señora K sólo porque así ella podía ver al señor K.
Y
la prueba de que ella antes sí sabia del romance de su padre con esa señora y
no lo impedía está en el hecho de que jamás los iba a visitar cuando suponía
que podían estar solos (para no interrumpirlos), y además por lo ocurrido con
cierta institutriz. Esta institutriz que tuvo Dora le insistía en abrirle los
ojos para que viera lo que pasaba entre su padre y la señora K. Y pese a que
Dora tenia un excelente trato con esta institutriz, de repente hizo que la
despidieran. Además, por varios detalles, se notaba que la institutriz estaba
enamorada del padre (la trataba mejor cuando el padre estaba presente). Dora
hacia algo similar con los hijos del matrimonio K, dado que los niños eran un
enlace para ella con el señor K.
Por
lo visto hasta ahora: el centro de atención de Dora es la señora K porque
justamente el deseo del padre de Dora está en esa señora. Y el padre de Dora
pretendía ignorar las pretensiones del señor K para con su hija para no tener
problemas en poder seguir viendo a la señora K. Y Dora estaría enamorada del
señor K, y por eso mismo había tolerado que su padre se viera con la señora K.
Dora
reconoció a Freud que talvez hubiera estado enamorada del señor K durante una
época, pero que luego eso se había desvanecido tras las propuestas que este le
hiciera en aquel paseo por el lago.
En
una ocasión Dora se quejaba de dolores de estomago, y justamente la tarde
anterior había visitado a sus primas (una de las cuales se quejaba de dolores
de estomago).
En
cierta ocasión, los accesos de tos de Dora duraron entre 3 y 6 semanas,
coincidentemente con las ausencias del señor K.
Para
Freud, todo síntoma histérico necesita cierta colaboración somática
(predisposición debido a una dolencia anterior) para que se pueda dar la conversión.
Y dice que donde este factor no aparece surge entonces algo distinto de un
síntoma histérico, es decir una fobia o una idea obsesiva (es decir un síntoma
psíquico).
No
cabía duda de que Dora perseguía un fin
(separar a esa mujer de su padre) y esperaba lograrlo a través de su enfermedad
(por supuesto que lo esperaba de forma inconsciente).
Freud estaba seguro de que los síntomas de Dora desaparecerían si su padre
decidía dejar de ver a la Sra. K en beneficio de la salud de Dora. Pero
Freud esperaba que el padre no hiciera tal cosa, para que Dora no tomara como
arma su enfermedad usándola siempre que quisiera para obtener beneficios.
Según
Freud, uno de los sentidos de un síntoma se relaciona siempre con una
fantasia sexual. Y Freud interpretó la tos nerviosa de Dora como expresión de
una situación sexual fantaseada. Del análisis Freud dedujo que esa tos
periódica originada por un cosquilleo en la garganta expresaba una situación de
satisfacción sexual (a partir de sexo oral) entre su padre y la señora K. Y
el hecho de que al poco tiempo de dada esta explicación la tos desapareciera
por completo, parecía confirmar esa teoría (recordemos que al comprender el
sentido de un síntoma ese mismo síntoma desaparece, según Lección 17 y 18).
Freud
dice que la conducta de Dora iba mas allá de su condición final. Dora sentía
y obraba mas bien como una mujer celosa, tal y como hubiera parecido
comprensible que obrase su madre. Con el dilema que a su padre planteaba
(“esa mujer o yo”), se estaba situando claramente en el lugar de su madre.
Su
disposición congénita la había impulsado siempre hacia el padre (a quien se
apegó más debido a las enfermedades que el hombre padecía). En ocasiones, el
padre sólo había consentido que lo cuidara Dora. Y la aparición de la señora K
la había suplantado, en muchos sentidos, más que a su madre.
Según
Freud, la inclinación de Dora hacia su padre tenía carácter de enamoramiento
desde edades muy tempranas.
Y
este enamoramiento hacia el padre no se había manifestado desde ya mucho tiempo,
lo que indicaba que ahora había resurgido como síntoma de reacción para
reprimir otro impulso más poderoso (el deseo hacia el señor K). Es decir que
para reprimir su enamoramiento con el señor K tuvo que evocar y exagerar su inclinación infantil
hacia el padre. (Podríamos decir que la inclinación hacia el padre actuaría
como contrainvestidura de el deseo hacia el señor K).
Y
además, podríamos hablar de una superdeterminación de los síntomas (es decir de
varias causas que ocasionarían los síntomas).
Se
puede decir que detrás de las ideas preponderantes que giraban entorno de
las relaciones del padre con la señora K, se escondía tambien un impulso de
celos cuyo objeto era aquella mujer, es decir una inclinación de Dora hacia la
misma señora K.
Según
Freud, en los casos de mujeres histéricas cuya libido orientada hacia el
hombre ha quedado enérgicamente reprimida, aparece regularmente intensificada
la corriente homosexual.
Dora,
de hecho, durante años había tenido con la señora K una estrecha amistad. Y
además hablaba del cuerpo de esta mujer alabándolo. Y jamas Freud escuchó
palabras ofensivas de parte de Dora hacia la señora K (lo que hubiera sido
esperable).
Dora
se sintió traicionada por la señora K, dado que esta mujer le contó al marido
acerca de que Dora leía textos de carácter sexual y que por tal cosa no podía
exigir respeto de un hombre.
Para
Freud, los celos de Dora también eran hacia la señora K, eran celos de carácter
masculino, y esto es típico en la vida amorosa inconsciente de las muchachas
histéricas.
Caso Dora ( PRIMER
SUEÑO )
Dora cuenta a Freud un
sueño soñado por ella en repetidas
oportunidades.
Este sueño repetitivo
es el siguiente:
“Hay
fuego en la casa. El padre de Dora acudió a su alcoba para despertarla y está
de pie al lado de su cama. Dora se viste apurada. Su madre quiere poner a salvo
el alhajero con sus joyas, pero el padre protesta diciéndole que no quiere que
por culpa de ese alhajero ardan él y los chicos. Bajan corriendo. Y al salir a
la calle se despierta”
Ese
sueño lo tuvo Dora tres noches consecutivas durante su estadía con los K
(lugar donde ocurrió su escena con K). Luego volvió a tener el sueño una
noche atrás ya en Viena.
Los
sueños de repetición tienen que ver con la vida infantil, con lo traumático.
Los
elementos más importantes a tener en cuenta en este sueño son: el fuego y el
alhajero.
Freud
invita a Dora a descomponer el sueño en sus elementos, tratando en un comienzo
de averiguar el porqué del ultimo retorno del sueño:
- Dora dice que su
madre y su padre discutieron las ultimas noches porque ella se empeña en cerrar
con llave el comedor, y su marido no quiere tal cosa puesto que así quedaría
encerrado el hermano de Dora y podría ocurrir algo que los obligara a salir de
urgencia por la noche.
-
El
padre de Dora había expresado directamente su temor a un incendio cuando
llegaron a la localidad donde ocurrió la escena del lago, dado que allí la
casita que habitarían era toda de madera y no tenía pararrayos y había además
una tormenta.
Los sueños de Dora
comenzaron después de la escena del lago.
·
Dora cuenta que ella y
K regresaron del paseo del lago. Y que después de almorzar ella se recostó en
un sofá de la alcoba del matrimonio K. Y de pronto Dora despertó y lo vio a K
de pie junto al sofá (de igual modo que vio a su padre en el sueño de
pie junto a su cama).
Dora
después de eso pidió la llave del cuarto a la señora K, pero luego la llave
desapareció y ella estaba segura que el señor K la había quitado. (Ella no
podría entonces dormir tranquila hasta que saliera de aquella casa, y
justamente en el sueño cuando ella sale de la casa es que logra despertar).
·
Dora cuenta de una discusión
entre su padre y su madre por una joya. Dice que su padre no le regaló a su
madre la joya que esperaba sino otra, y su madre entonces le dijo que se la dé
a quien quiera pero que ella no la quería. (Freud interviene aquí
preguntándole a Dora si ella acaso no pensó que ella sí aceptaría la joya de su
padre, y ella le contestó que no sabía
si lo había pensado).
·
Dora cuenta que K le había
regalado poco antes un alhajero precioso. (Freud le hace ver que ese nombre
“alhajero” se utiliza para denominar al genital femenino. Y ella dice que lo
sabía).
El sueño era una reacción a aquel suceso en
el lago con el señor K. Estos sueños fueron efecto inmediato del suceso con K.
En el sueño, ella reemplazaba a K por su padre.
Freud interpreta que:
Ella con el sueño se dijo que K andaba
detrás de ella, que su “alhajero” corría peligro, y que si sucedía algo la
culpa seria de su padre. Y Freud dice que en ese sueño todo se transforma en su
contrario y que por eso, finalmente en el sueño, es su padre quien la salva.
Debido a esta transformación en lo
contrario, también diremos que:
Dora había estado dispuesta a “dar” a su
padre lo que su madre le negaba (y esto es lo relacionado a la “joya” y más
precisamente con lo que esta representaba). Esto nos habla de una conflictiva
edípica sin resolver típica en la histeria.
Y de la misma manera estaba dispuesta a dar
a K lo que su mujer le negaba (y esta idea ha de ser reprimida con tal esfuerzo
que transforma todos los elementos en sus contrarios).
En el sueño, entonces, se confirmaría que
Dora se esfuerza en despertar de nuevo su antiguo amor a su padre para
defenderse contra el amor a K. Y Dora temería a la tentación de ceder a sus
deseos.
Un sueño regular posee
dos puntos de sustentación:
1) el motivo esencial
actual
2) un suceso infantil de
graves consecuencias
El deseo que crea el
sueño proviene de la infancia: quiere volver la infancia a la realidad,
corregir el presente conforme al modelo de la infancia.
El componente del fuego tambien es muy
significativo y se relaciona con lo sexual. Su madre quiere salvar el alhajero
para que no se queme, y en los pensamientos oníricos se trataría de que el
alhajero no se moje.
El sueño, traducido a
lo consciente, diría: “tengo que salir de esta casa donde corre peligro mi
virginidad”.
El propósito de huir de
la casa no es por si solo suficiente para producir un sueño, y solo adquiere
esa capacidad al agregarle otro apoyado en deseos infantiles. Y es el deseo de
reemplazar a K por el padre el que
proporciona la energía productora del sueño.
Es decir que además de
la idea diurna, es necesario un deseo de lo inconsciente que corra con el gasto
psíquico necesario para la formación del sueño.
Dora se identifico
durante algunos días en ciertos síntomas y singularidades con su madre, lo que
le dio ocasión a mostrarse particularmente insoportable . Y dijo que pasaría
una temporada en el balneario de Franzensbad. Allí había ido anteriormente con
la madre. La madre tenia catarro genital (enfermedad que obtuvo por
contagio sexual con su marido), síntomas que
aconsejaban esa agua. Y la persistencia en la identificación de Dora con
su madre lo llevo as Freud a pensar que Dora debía tener también una afección
genital (que en efecto existía). Dora tenia flujo blanco, enfermedad que en las
jóvenes solteras en realidad se atribuía a la masturbación mas que a otras
cosas.
En una oportunidad Dora
llevó un bolsito pequeño a terapia, con el que jugaba metiendo en el sus dedos
mientras hablaba. Esto era un acto sintomático (actos sintomáticos:
actos que los sujetos realizan automática e inconscientemente, sin darse cuenta
de ellos, como jugando, y a los que niegan toda significación, declarándolos
indiferentes y casuales cuando se los interroga sobre ellos. Esto actos
exteriorizan ideas inconscientes).
Ese bolsito era una representación de su
genital femenino, y el acto de jugar con el constituía una exteriorización
mímica de la masturbación.
La tos de Dora tuvo
seguramente su origen en un catarro real insignificante. Pero constituía además
una imitación compasiva del padre enfermo del pecho. Pero esa tos en Dora
expresaba además que ella era hija de su padre, que tenia como el un catarro,
que la había contagiado como antes la contagio a su madre.
Dora dijo que cada vez que tuvo ese sueño,
al despertar advirtió olor a humo. Su padre y K, al igual que Freud eran
fumadores empedernidos. Freud deduce que en algún punto del tratamiento, debido
a una transferencia, Dora debió desear que él la besase. Esta podría ser la
repetición del sueño al estar ya en Viena y probablemente el motivo por el
cual Dora abandonara la cura.
El caso Dora (SEGUNDO
SUEÑO)
Este sueño se dio pocas semanas
después del primer sueño.
El sueño era así:
“Dora paseaba como
extranjera por una ciudad que le era desconocida hasta llegar a la casa en la
que supuestamente vivía. Sube a la sería su habitación y sobre la cama
encuentra una carta. La carta es de su madre, donde le dice que el padre
de Dora murió y que si quiere puede ir. Dora entonces va a buscar la
estación y pregunta unas cien veces ‘dónde está la estación’. Sólo le
responden ‘cinco minutos’. Luego ve un bosque, entra en él y encuentra a
un hombre a quien le pregunta, y este le contesta ‘todavía 2 horas y media’.
Se ofrece a acompañarla. Ella lo rechaza y se va. Luego de pronto ya se
halla en casa, no sabe cómo. Llega a la portería, y la muchacha le dice que la
madre y los otros ya están en el cementerio”.
En
este sueño se explicará el motivo que la llevó a Dora a sentirse tan ofendida
por el cortejo de K.
En el sueño aparecen
muchos componentes producto de restos diurnos, como por ejemplo:
-
Para
Navidad le habían enviado un álbum con postales de una ciudad alemana y justo un
día anterior al sueño lo había vuelto a ver.
-
Para
las fiestas había recibido la visita de un primito a quien debió mostrarle la
ciudad de Viena.
-
El
primo le trajo a la memoria una breve estadía en Dresde, donde deambuló como
extranjera.
- Otro primo, que estaba
con ellos, quiso hacer de guía por la
galería y ella lo rechazó. Se fue sola y se detuvo frente a la Sixtina,
donde se detuvo 2 horas. Lo que más le gustó de allí fue la Madonna
(la virgen).
-
El
día anterior, el padre le pidió que le buscara coñac, ella le pidió a la madre
la llave del lugar donde este se guardo pero no recibió respuesta. Tuvo que
decirle a la madre: “Te he preguntado unas cien veces”. (Para Freud, la
pregunta por la lleve se relaciona con los genitales. La llave la relaciona con
el correspondiente masculino de la cajita en la mujer).
-
La
carta del
sueño nos remite a otra carta, la de Dora en donde atemorizaba a su padre con
la idea de un suicidio para que así su padre se horrorizara y renunciara a la
señora K. (Es importante ver lo siguiente: la carta que en la realidad dejó al
padre, procuraba que dejara con eso a la señora K o en su defecto mortificarlo
a modo de venganza. Y en el sueño, justamente, ella estaba en el extranjero,
lejos de casa, y el padre había muerto probablemente de nostalgia por su ida.
Aquí entonces la venganza estaría cumplida, y este sería entonces un
cumplimiento de deseo de este sueño. Recordemos que los sueños son siempre un
cumplimiento de deseos.).
-
La
frase “si tu quieres” que figura en la carta que le envía en el sueño su
madre, se relaciona con una carta que le envío la señora K cuando la invitó a
su estadía con ella y su esposo (al lugar donde se dio la escena del lago). En
esa carta, la señora K le dice que puedes ir “si tu quieres” (y coloca
allí un signo de interrogación que le llamó la atención a Dora, razón por la
cual esta frase fue recordada). De aquí se desprende que aquel 2º sueño estaba
también relacionado con la escena en el lago. Y Freud aprovecha para pedirle
que le cuente en detalle la escena del lago, dado que nunca comprendió cuál era
realmente el motivo por el cual ella se ofendió tanto con K en la escena en el
lago. Ella le contó que K comenzó a hacerle una propuesta y que de inmediato le
dio una bofetada. Dice que sólo recuerda que K dijo: “no me importa nada de
mi mujer”. (El motivo real se aclarará más adelante).
- Luego del incidente en
el lago, ella se fue sola y preguntó a un hombre qué distancia había y este
le respondió 2 horas y media.
-
El
bosque
junto al lago por donde ella se fue era similar al del sueño, y para Freud se
trataba de una geografía sexual simbólica.
-
En
el sueño el padre había muerto (y si esto hubiera sido así, ella hubiera podido
amar como quisiese à nuevamente
cumplimiento de deseos).
Otros detalles
importantes relacionados que prueban la histeria de Dora:
Dora había tenido en Viena una
supuesta apendicitis, poco después de la muerte de su tía. Esa apendicitis
también fue un producto de su histeria.
Dora reveló que antes
de aquello había buscado en una enciclopedia para averiguar sobre los síntomas
de la apendicitis debido a que un primo suyo la padecía.
Y tras la apendicitis
de Dora, ella había quedado con una dolencia extraña: dificultades para caminar
(pues arrastraba un pie). Y esto llamaba la atención a los médicos porque no
entendían la relación entre esto y l apendicitis padecida.
Esto era en realidad un
genuino síntoma histérico.
Ella se había procurado
una enfermedad sobre la cual había leído en la enciclopedia, y se había
castigado por la lectura de aquella enciclopedia. Pero claro que el castigo no
pudo deberse a haber leído un articulo inocente, sino que debió ser mas bien
por haber leído además otro tipo de articulo más culposo como un articulo
sexual.
Freud le preguntó si la
apendicitis fue antes o después de la escena del lago, y Dora dijo que fue nueve
meses después. Ella no pudo negar, tras dicho esto, que probablemente el
otro articulo leído aquella vez fuera sobre embarazo y nacimiento. Respecto a
la pierna que se arrastraba, podía deberse a que “había dado un mal paso” y que
lógicamente podía parir entonces 9 meses después de la escena junto al lago.
Dora, incluso, de niña había tenido una dolencia real en ese pie tras una
torcedura, lo que facilitó que esta fuera la zona propicia para que desarrollara
un síntoma histérico.
El motivo real por el
cual Dora se ofendió y abofeteó a K en la escena del lago:
Un día Dora dice a
Freud que va a abandonar el tratamiento y que ya había decidió hacer esto hace
14 días. Freud le comenta que casualmente 14 días es el plazo que da una
muchacha de servicio como preaviso al renunciar. Y así surge una importante
novedad hasta el momento desconocida para él:
Dora contó luego que en
la estancia del lago, había una muchacha de servicio que parecía llevarse mal
con el señor K, dado que casi ni se hablaban. Esta muchacha, en determinada
oportunidad, la llamó a ella y le contó cómo el señor K había tenido amoríos
con ella, explicándole que “no le importaba nada de su mujer” (exactamente
esas mismas palabras que le dijera a ella en el lago antes que lo abofeteara).
Luego el señor K no le dio mas trato a esa muchacha y ahora la misma estaba
enojada y por eso no le hablaba. Y esa muchacha no había dado el preaviso de 14
días pero estaba a punto de hacerlo, sólo que esperaba que el señor K volviera
a ella. (nótese que Dora le habla a Freud justamente de 14 días à ¿esperaba algo más de Freud como
producto de un sentimiento hacia él surgido a partir de la transferencia?)
De lo anterior se
desprende que la bofetada de Dora se debió en realidad a celos, a una venganza,
a no tolerar que le dijera a la muchacha las mismas palabras que le acababa de
decir a ella, casi como si fueran lo mismo.
El Caso Dora (epílogo):
En el epílogo, Freud
dice que la sexualidad constituye la clave para el problema de las
psiconeurosis, así como de las neurosis en general.
Dice que los síntomas
no desaparecen mientras dura el trabajo psicoanalítico, pero sí un tiempo
después, cuando se han disuelto los vínculos con el medico.
Freud habla sobre las
transferencias, y dice que son reediciones, recreaciones de las mociones y
fantasías que a medida que el análisis avanza no pueden menos que despertarse y
hacerse concientes; pero lo característico de todo el genero es la sustitución
de una persona anterior por la persona del medico. Toda una serie de vivencias
psíquicas anteriores no es revivida como algo pasado, sino como vínculo actual
con la persona del medico.
La transferencia es
algo necesario y no hay forma de evitarla, pero es preciso combatir a esta
ultima creación de la enfermedad como se lo hace con todas las formaciones
anteriores. Y esta es la parte mas difícil.
La transferencia,
destinada a ser el escollo máximo para el psicoanálisis, se convierte en su
auxiliar mas poderoso cuando se logra colegirla en cada caso y traducírsela al
enfermo.
Freud dice que con Dora no logro dominar a
tiempo la transferencia. Desde el comienzo fue claro que el hacia en su
fantasía del sustituto del padre. Luego lo identificó con K. Freud admite que
debió haberle dicho: “Ahora usted ha hecho una transferencia desde el señor K
hacia mi. ¿Hay algo en particular por lo cual usted a puesto su atención en mi
como lo ha hecho antes con K?”
Freud cree que así tal
vez hubiera surgido algo, algún detalle en su propia persona que fuera análogo
con K, y que mediante la solución de esa transferencia el análisis hubiera
conducido hacia nuevo material mnémico.
Freud omitió esa
advertencia y así fue sorprendido por la transferencia y, a causa de esa
incógnita por la cual él le recordaba a K, ella se había vengado de él
abandonándolo del mismo modo (dejando el tratamiento).
Quince meses después
del tratamiento, Dora visitó a Freud:
En mayo de ese año
había muerto un hijo de los K, por lo cual Dora se reconcilió con ellos. Tras
el reencuentro, Dora le dijo a la señora K que sabía que tenia una relación con
su padre (y la señora K no lo negó), y movió al marido a confesar la escena
junto al lago. Luego llevó al padre esta noticia. No reanudó el trato con esa
familia.
Luego ella estuvo bien
hasta octubre, donde tuvo otro ataque de afonía, tras haberse cruzado en la
calle con el señor K y haberlo visto cuando una carruaje lo arrollaba. Dice que
se aseguró de que estuviera bien.
Actualmente ella tenia
una neuralgia facial.
La pretendida neuralgia
entonces respondía a un autocastigo, al arrepentimiento por la bofetada que
propino aquella vez a K y por la transferencia vengativa que hizo después sobre
mí.
Si el primer sueño
dibujaba el apartamiento del hombre amado y el refugio en el padre, vale decir,
la huida de la vida hacia la enfermedad, el segundo sueño anunciaba que se
desasiría del padre y se recuperaría para la vida.
Sin dudas el mejor post!!
ResponderEliminarabrazo!
secooooo pero ke complikadoooo este temaaaa.... estoi hexa un nudoooo
ResponderEliminargenial!!
ResponderEliminarGenial! M encanto gracias
ResponderEliminarGenial! M encanto gracias
ResponderEliminarme encantó muchas gracias
ResponderEliminarMuy Buena, muy útil, aguante Freud y si teoría Sexual
ResponderEliminarMuy completo, me gustó muchísimo; que caso tan complejo y a la vez tan interesante. Muchas gracias por subirlo!
ResponderEliminarMaravilloso.
ResponderEliminarMuy esclarecedor!!!!!
ResponderEliminarExcelente resumen, muy completo. Gracias!!
ResponderEliminargeniaaaaaaaaal. re bien explicado. GRACIAS !
ResponderEliminarExcelente!!!!
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