INTRODUCCION AL GRAN OTRO
El esquema LAMBDA tiene una estructura
cuatripartista, 4 vertices en relacion y dos ejes: el imaginario (a-a’) y el
simbólico (S-A).
Explica la relacion entre el S y el Otro y el
lugar que ocupa la palabra entre ambos. El vertice A es donde tiene lugar el
cuestionamiento por la existencia: ¿Qué soy ahí?
Por otro lado, muestra la relacion imaginaria
entre el yo del S y su semejante; relación especular. En Psicosis no hay otro y
lo imaginario no tiene simbolizacion. Se queda en el eje imaginario. No se
inscribe la castración.
La condicion del S en tanto neurotico o
psicotico depende de lo que tiene lugar
en el Otro.
El S se va a constituir en base a la articulación de los 4 vertices del esquema.
El gran otro es el Otro materno, sin castrar,
del cual dependemos para la consitutucion subjetiva porque contiene los
significantes que inscriben el ICC del S.
El lenguaje nos funda en el Otro, pero ademas
el lenguaje instaura un MURO que no se
puede atravesar. Nos funda en el Otro pero impide que lo comprendamos. Tanto el yo como el semejante son O en la
medida en que son nombrados.
Lo imaginario es una falsa realidad definida
por el lenguaje. Los pacientes nos mienten, prueba clara de que no son lo que
imaginamos.
El S no sabe lo que dice porque no sabe lo que
es. Se ve en a como imagen especular identificado con otro que no es el. Se ve
del otro lado, en lo imaginario.
El S
esta capturado por el Otro. El S es ello, es S del ICC que no sabe lo
que dice porque esta atravesado por el muro del lenguaje, por el eje
imaginario. El el S analitico, castrado.
Esta mediación del lenguaje hace que cuando un
sujeto se comunica con otro nunca llega a él directamente.
El yo tiene que ser desarrollado y lo hace a
traves del estadio del espejo donde se identifica con su imagen en el espejo
apoyandose en cierto reconocimiento del Otro.
El yo es una construccion imaginaria.
La mirada de la madre le afirma que la imagen
que percibe es la suya. El cree que le es propio. Por ello el yo es lo mas engañoso que tenemos, porque
somos lo que nos identificamos del otro.
Este yo viene armado desde el deseo de la
madre. Por ello, esta subjetividad en construccion es imaginaria porque esta
sometida a la dimension del Otro.
El yo, entonces es una construcción imaginaria.
Uno es lo que la imagen del Otro supone
de uno. Este yo es una forma fundamental para la constitución de
objetos.
Entre el S y el Yo (a) se produce una
alineación como consecuencia del acceso al lenguaje.
Entre A y S hay ICC que se estructura a traves
del lenguaje. Y se encuentran separados por el eje imaginario.
El S tiene una hiancia, abertura, algo que
nunca puede llenarse. No sabe lo que dice porque fue determinado por el Otro.
Y se busca en el Yo pero no es ahí donde se ve.
Se mira en a’ en su semejante que tiene un NUCLEO que es irreductible, algo que
me separa, que es la castración.
Hay que atravesar el MURO.
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