Situaciones Limites
Definición: son
situaciones que nos desbordan y ante las cuales no podemos prevenirnos, nos
involucran a todos por igual, y es fundamental entenderlo por las consecuencias
que produce no solo en el paciente sino al que debe asistirlo terapéuticamente.
Serie de fenómenos que ocurren en personas que en estado de salud se encuentran súbitamente en peligro de muerte,
no por enfermedad sino por causas externas. Son cambios en la defensa psíquica
que se producen no sólo en los implicados directos sino en todos los
integrantes de una sociedad en las que hay víctimas de la represión. Esto nos
lleva a pensar en un cambio en la categorización de los fenómenos psíquicos.
Al ser una situación donde
precipitan muerte, dolor, amor, odio, terror, angustia es que las calificaremos
también como catástrofes y así clasificadas:
Catástrofes individuales: Tortura
Exilio,
Pérdidas
de partes del cuerpo,
Enfrentar
la muerte (propia o ajena), etc.
Servicio
militar obligatorio
Catástrofes sociales: Desaparición
de personas,
Guerra,
Represión
social,
Amenaza nuclear,
Accidentología
(choque de trenes), etc.
- Catástrofes naturales: Terremotos,
Inundaciones,
Erupciones
de volcanes, etc.
Estas catástrofes, sobre todo las sociales,
pueden traer como consecuencia neurosis traumáticas (el conflicto es el yo que
no funciona como señal alarma = Angustia). Freud plantea que en las neurosis la
pulsión
funciona desde lo traumático
Actuando desde el
interior.
Interno de igual
manera que un suceso disruptivo.
Freud plantea que para que un suceso
devenga traumático:
- Factor sorpresa (no puedo improvisar)
- La pasivización del sujeto ante semejante estimulación (algo que devenga al estímulo y al peligro de muerte)= desbordamiento del yo
- Provoca derrumbe subjetivo, queda arrasado el yo, el terror arrasa al yo por impreparación al suceso. Hay reacción anárquica, las consecuencias: estados de agitación, confusión mental, estado de estupor.
Suelen acompañarse
en general de la inhibición generalizada del sujeto. La escena del trauma
vuelve idéntica en sí misma. A veces la escena traumática se repite en el sueño
(como pesadilla) es mejor que suceda en el sueño, ya que este es elaborativo en
sí mismo. Va en búsqueda d producir a angustia = compulsión a la repetición como
intento de elaboración. La repetición lo que intenta es conseguir el desarrollo
de la angustia (que no funcionó) y así dominar la excitación, y por eso se da
la compulsión a la repetición (en ese sentido esta más del lado de la vida). En
la neurosis traumática se produce una efracción (rotura) por una energía
externa considerable que ataca a una vesícula no preparada (el yo) y pone en
peligro su existencia. La escena traumática retorna en la realidad, idéntica a
si misma en el proceso primario y es diferente en la psicosis porque el retorno
es alucinatorio o delirante.
La escena
traumática es un agujero en lo real que va
la búsqueda de lo simbólico diferente a la forclusión o rechazo que un
agujero en lo simbólico que retorna en la realidad por falla simbólica.
En N.T = angustia
señal – Yo – Mecanismo defensivo
LA TORTURA - Dr.
Héctor Fischer
El tema de la tortura moviliza en
nosotros todo el horror de lo no explicable. Es que la realidad supera a la
fantasía. El psicoanálisis sostiene que “todo aquello que se verbaliza, no se
actúa”.
La irrupción brusca de la violencia
irracional nos puso frente a otras categorías no tipificadas, pero no porque ni
fueran conocidas, sino por generar asombro y terror.
Primero tuvimos que superar nuestros
propios fantasmas, la incertidumbre, el terror
la perplejidad que producían los relatos de los pacientes para luego
pensar en ellos. La primera reacción transferencial por parte del terapeuta fue
rechazar el discurso del paciente por insoportable. Luego condeno y fantaseo
con castigos a los represores poniéndose en fiscal y acusador de aquellas
acciones aberrantes cometidas. En una casuística de 120 pacientes se
entremezclan: muerte por dolor físico, odio por desapariciones, crueldad por
culpa sumisión y rebeldía, aceptaciones religiosa de los trastornos de
personalidad, angustia con impotencia.
Todo esto se resume en una sola
palabra: "tortura". En ella se establece una íntima relación,
casi diádica de interdependencia, entre los 2 miembros de la pareja torturante:
· Dolor Vs. Placer
· Búsqueda de un placer ignorado
· Erotismo
· Visión mesiánica (del Mesías)
Fundamentos psicodinámicos sociales:
Para hacer posible el (re)nacimiento
de una sociedad o un individuo que ha atravesado por un episodio al que
denominamos psicótico, es necesario que pueda llenar el agujero que se genera,
tomado en sentido de continuidad psíquica, y el vacío histórico de su propia
conciencia. La fantasía apocalíptica da paso al activismo apocalíptico. La
militancia apocalíptica se asemeja a una de las formas de esquizofrenia
paranoide, en la que la libido es impulsada a destruir literalmente a todo
aquel que lo rodee.
En ambas se refleja la lucha entre
las tendencias destructivas y reconstructivas, exteriorizadas por las fantasías
de muerte y renacimiento. En su etapa destructiva, la esquizofrenia paranoide
tiende a identificarse con un líder violento (ej: Hitler). En su etapa
reconstructiva, el mismo paciente se identificará con un salvador mesiánico,
frecuentemente Jesús. Dos tipos de elementos en virtud de los cuales los
enemigos deben ser eliminados:
· Uno
externo, la interpretación personal o grupal de la realidad
· Uno
interno, verlos como enemigos de Dios (como el resultado de una proyección de
las propias fantasías destructivas sobre ellos)
Estas fantasías son reprimidas,
desplazadas y proyectadas al exterior hacia un chivo expiatorio depositario de
los rasgos despreciables de sí mismo. El otro aspecto es el del estado como
generador, reactivador, inductor o productor de esas fantasías militantes
mesiánicas o estado represor.
El Ser humano esta
constituido por Eros y Tánatos. Una de las características fundamentales de Tánatos
es la agresividad. El tema de la agresividad se la trabaja a la luz de la
segunda teoría de las pulsiones. LAS PULSIONES NO TRABAJAN EN FORMA
INDEPENDIENTE SINO UNIDAS, hay que ver el predominio de una sobre la otra. La pulsión
e muerte trabaja en silencio, es muda y tiende a la acción, por eso sorprende y
no lo puede prevenir. Generalmente esta pulsión se acompaña de una pulsión de
dominio, de poner que busca dominar al mundo externo por la fuerza (sadismo:
agredirlo y dominarlo)
Freud pensaba que
el sadismo era la forma primera de agresión, después plantea que hay algo
inherente en la constitución del sujeto que tiene un montante de agresividad
(masoquismo primordial). El sujeto la desvía a los objetos del mundo externo,
cuando esta carga vuelve al yo, se constituye el Masoquismo secundario.
En esta pulsión de
destrucción hay un plus de placer: a lo agresivo se le une el componente
erótico donde el placer es infringir dolor o recibirlo.
Fundamentos
psicodinámicos individuales:
La función del Yo de los seres
humanos es la de coordinar energías contrapuestas, e intentar anular posibles
discrepancias existentes en el psiquismo. En psicoanálisis se explica diciendo
que el Yo actúa obedeciendo a un principio de búsqueda de placer ajustándose a
la realidad e intentando rechazar lo doloroso. Nadie ha demostrado mas
claramente que Freud como el amor puede convertirse en odio y la fusión de
ambos en el fenómeno del sadismo.
Este representa una extroversión del
innato instinto de muerte, una transformación del deseo de morir en el deseo de
matar, transformación realizada por Eros para reducir la natural tendencia de
autodestrucción en el organismo y convertirla en un útil aliado de la tarea
erótica de mantener y de enriquecer la vida.
La acción del Eros y Tánatos, se
traduce en la ambivalencia de los sentimientos: el amor y el odio, el deseo y
la prohibición, el miedo y el arrojo, el sí y el no,... Dios y el Diablo.
Hay pulsíón de muerte mas dominio =
Sadismo
APOCALIPSIS:
Revelación de que a pesar del aparente triunfo de los poderes malignos, la
victoria final y decisiva sería de Dios, podríamos agregar ENCARNADO Y LIDERADO
POR ALGUNA FIGURA MESIANICA.
Para los
impacientes, los militantes y temerarios el renacimiento podrá ser acelerado
formando un ejercito y luchando a favor de los Ángeles buenos en contra de las
fuerzas demoníacas. Así se llega a la fantasía apocalíptica, que da paso al
Activismo apocalíptico que se asemeja a una de las formas de la esquizofrenia
paranoide en la que la libido es impulsada a destruir literalmente a todo aquel
que lo rodee. En ambas se refleja la lucha entre tendencias destructivitas
(Hitler) y tendencias reconstructivas (Jesús) por las fantasías de muerte y
renacimiento.
En las campañas
apocalípticas participan sujetos humillados, desvalorizados, manejados por un
líder carismático que es pensado como un liberador mesiánico (padre protector y
omnipotente) En ambos hay auto desprecio ICC e impulsos autodestructivos. Estas
fantasías son reprimidas, desplazadas y proyectadas hacia expiatorio
depositario de los rasgos despreciables de si mismo.
Cuando los
individuos estructuralmente predispuestos se identifican con el
movimiento, tienen la necesidad de dar
realidad a su complejo apocalíptico personal, dependerá de la fantasía
apocalíptica subyacente que el individuo sea militante o expectante tornándose
perseguidor, observador o victima. Otro aspecto a tener en cuenta es el Estado
como generador, reactivador, productor de esas fantasías militantes mesiánicas
(Estado mesiánico o represor)
Momentos de
la tortura:
EL
TORTURADOR: No siente culpa por los tormentos que infringe por su
disposición sádica que trata de imponer la senda correcta al descarriado
EL
TORTURADO:
Se encuentra entregado al arbitrio de quien lo somete y ultraja hundiéndose en
un pozo sin fin, desdibujándose su vida
anterior y siente que la locura y la muerte se unen en una realidad absurda que
el mismo tiempo lo desintegra y lo constituye
El bebe depende
totalmente de su madre quien definirá su destino, omnipotentemente sobre su
vida y sobre su muerte, se da una situación idéntica a la que el sujeto
torturado vive en relación con su torturador. Una vez cumplida la tarea de
demolición de la personalidad, el torturador es vivido como quien podrá
revertir la circunstancia mortal e intenta restaurar el mundo destruido (con
frecuencia el sujeto torturado no sabe cual es su supuesta culpa o que es lo
que se quiere saber, esta solo, su sufrimiento solo cesara si incorpora los
mandatos y razones de su verdugo y admite sus culpas)
1er momento:
tiende a la nihilización del individuo, a la destrucción de sus valores y
convicciones. Demoler una personalidad destruyendo sus propios valores y
convicciones
2do
momento: evitar a
muerte pero llevándolo una desorganización extrema de la relación del sujeto
consigo mismo y con el mundo que puede ser llamado como “demolición”; Evitar la
muerte pero llevándolo a una extrema desorganización que se puede llegar
demolición
3er
momento:
es resolución de esta experiencia limite, el resultado de la crisis y la
organización restitutiva de la conducta a la cual da lugar. La resolución de
esta experiencia limite, el resultado de la crisis y la organización
restitutiva de la conducta y generar el
agradecimiento del otro
Si la palabra no fuese suficiente
para persuadir, ahí esta el látigo, la picana, el fuego, etc. La tortura para
lograrlo. El torturador no siente culpa por los tormentos que infringe.
¿Qué pasa con el sujeto torturado?
Entregado al arbitrio absoluto de quien lo somete y ultraja, se hunde un pozo
sin fin, su vida anterior se desdibuja, siente la locura y la muerte se
amalgaman en una realidad absurda que al mismo tiempo, lo desintegra y lo
constituye. La experiencia de derrumbe y de locura, metódica y científicamente
realizada, desplaza al individuo de su mundo amado y conocido, y lo pone frente
a un agujero siniestro lleno de vergüenza, donde la humillación, el dolor, los
excrementos, el cuerno mutilado, unas masas. Todo ello se inscribe en un
espacio vivido como infinito y en un tiempo eterno que tiene las
características de la pesadilla o el espacio onírico.
La tortura es una situación limite.
En ella se establece una íntima relación entre los dos miembros de la pareja
torturante. El dolor, el placer, la búsqueda de un placer ignorado, el
erotismo, la visión mesiánica, la fascinación del poder, todo ello está
entremezclado en el acto de la tortura.
La tortura es un acto aberrante en
su metodología y en sus fines, pero que es la consecuencia de la imbricación de
varios factores a los que llamaremos complementarios, pues la ausencia de uno
de ellos haría imposible su realización.
En
el torturador la secuencia de integración de los factores complementarios
intervinientes se ajustan a una historicidad que se indica en el nacimiento,
para culminar en el acto torturante. Podríamos pensarlo de este modo:
Series
complementarias
1era Serie
2da serie
pareja
de padres desvalorizadores Fijación
sádico-anal
+ Fantasías
mesiánicas
intensa
pulsión tanática
(act. mesiánico)
super Yo rígido y exigente
3ra serie
Factor desencadenante:
Estado represor
En resumen: la tortura es la de un
individuo a quien le pertenece y él pertenece a ella, estableciéndose entre
torturado y torturador una relación única, cuasi diádica de interdependencia.
Siguiendo el modelo de las series
complementarias, se estableció las fantasías apocalípticas, el estado como
represor, la pulsión de poder, la estructuración sado-masoquista del sujeto,
son los elementos que integrados de una manera singular van a dar lugar al
fenómeno de la tortura.
La aniquilación contemporánea: de la supervivencia
a la revitalización (Yolanda Campel)
El holocausto más ala de ser un
episodio histórico social, provoco el trauma psíquico masivo central de nuestro
siglo (Kristal 1968).
El holocausto, la aniquilación programada
y sistemática de millones de personas y las torturas físicas y psíquicas que
constituyeron su metodología, mas allá de ser un episodio histórico social,
provocó el trauma psíquico masivo central de nuestro siglo. El holocausto no
solamente afectó la psique de quienes lo sufrieron directamente o incluso
tangencialmente: todos nosotros estamos afectados por su influjo agresivo y
destructor.
Minowski en 1946, en la anestesia
afectiva nos dice:”el deportado narra y esta dispuesto, como movido por una necesidad
interior a recomenzar ininterminablemente su relato, pero no hace más que
narrar, sin vibración alguna. Cuenta los peores horrores en un tono monocorde con
voz neutra, mímica pobre, fija y poco expresiva. No se emociona en absoluto, no
es mas q un relato. Y esa enorme distancia entre el contenido y la manera
resulta tan impresionante como el contenido mismo. Vemos un ser humano
disgregado en el sentido psicológico del término, deteriorado, afectado en sus
fuerzas vivas.
De embotamiento o anestesia
afectiva. El hecho no es nuevo; simplemente retorna en nuestros días con
intensidad y relieve. Penetra en la vida colectiva la domina en parte y se
manifiesta tensa y duradero.
Esta descripción es también ara los
jóvenes que tuve ocasión de trata en Israel y Francia, salidos de la
persecución y la tortura en Argentina, os jóvenes narraban lo ocurrido
relegando toda emoción, como si evitaran trabar conexión tanto con su pasado
como con el terapeuta, procurando presentar los hecho y a la vez anularlos.
En las entrevistas hacemos que
aquellos que fueron niños durante el Holocausto, para dejar constancia de la
persecución y el horror, procuramos posibilitar la narración que algunos de
ellos nunca manifestaron en voz alta ni fue nunca escuchada por otros.
La dolorosa decisión de recordar los
hechos, nombraros, relatarlos, reencontrarse con lo que fue destruido tanto
dentro del psiquismo como en el mundo exterior, constituye el contrapunto de la
otra elección, la de borrar de la ccia, reprimir las imágenes terribles,
repulsivas, amenazantes, desplazados, dichos contenidos pueden convertirse en
negación o forclusión, dejando abierto el camino a la repetición y a la
transmisión. Pues sabemos que la represión es una solución transitoria: lo
reprimido continúa activo y condiciona los diversos aspectos del comportamiento
y de la vida psíquica.
Nos hallamos frente a él cómo
oyentes adecuados, sabiendo que lo que vamos a escuchar no es interpretable ni
transformable y no puede ser metabolizado; pero estamos dispuesto s a ser
usados como seres humanos dotados de la capacidad de escuchar que nos otorga
nuestro conocimiento psicoanalítico. El trabajo del terapeuta con los
sobrevivientes del holocausto puede permitirnos una mejor comprensión de los
traumas de las víctimas de otras formas de persecución y tortura
sistemáticamente desarrolladas en nuestro siglo.
Victimas de holocaustos:
* Embotamiento o anestesia afectiva *Tono
monocorde
* Voz neutra *Inmóviles como estatuas en sus asientos,
etc.
No se trabaja con la fantasía; se
trata de que cuente para que pueda ir enlazando con el afecto. Para ir
incluyéndolo en el resto de su vida.
AMENAZA NUCLEAR - Lic. Gustavo Maure
La amenaza nuclear tiene un
correlato simbólico con la amenaza de castración (Tótem y Tabú). La amenaza de castración es
la articulación de un mito social ya que tiene como objetivo la aceptación de
una ley más allá de él y del padre, una ley que prohíbe el incesto abriendo
camino a la cultura. Equiparamos la amenaza de castración (individual) con la
amenaza nuclear (social) que parece decir “o viven en paz o mueren todos. La
amenaza de castración permite una salida individual. La amenaza Nuclear
refuerza una salida colectiva, una ley más allá de los estados, más allá de los
líderes, y está inscripta en cada uno de nosotros.
Para evitar a los hombres el destino
de la guerra: la influencia de dos factores la actitud cultural y el fundado
temor a las consecuencias de una guerra futura pongan fin a los conflictos bélicos
en el curso de un plazo limitado. “todo lo que impulse la evolución temporal
obra contra la guerra” (Freud a Einstein). Para la permanente reinscripción de la ley en
cuestión, prohibición del uso de armas nucleares, las fuertes deben ser
recordadas. Todos podemos ser Hiroshima, no olvidemos que olvidar es repetir.
Impacto
emocional de los accidentes ferroviarios en los conductores de trenes
Salud
mental en el programa de salud para ferroviarios - Lic. C. Abiricha, O. Silocchi, Dr. Piterbarg, Lic.
Garaño
Plantea la prevención primaria para
los maquinistas, ya que son considerados grupos de riesgo; debido a que surge
la demanda de atención en el área de salud mental, de los efectos que producen
los accidentes o casi-accidentes en dicho grupo de trabajadores. El conductor
de trenes está sometido al potencial o real accidente lo que agrega a su tarea
una sobrecarga emocional como Stress. Se registran situaciones y testimonios
que dada la frecuencia y características, ubican al conductor de trenes como
testigo impotente de la muerte de otros seres humanos, como entender a los
conductores de trenes como grupo de riesgo sanitario.
El programa de atención primaria se
define como una estrategia para mejorar la salud de la población. Trata de
integrar el accionar médico, la prevención y la promoción de la salud. Está conformado
por un equipo interdisciplinario, que arma trabajos operativos coordinados por
un profesional, y la consigna es: “hablar de lo que pasa en una situación de
accidente”. Lo que permitían estos grupos operacionales era hacer
autodiagnósticos. Lo que se tendía era: disminuir la culpa, tolerar la
ansiedad, disminuir la angustia. La psicoterapia trabaja con la circularidad,
se trabaja con lo que el conductor de trenes ve (ej: q un sujeto se tire bajo
el tren).El grupo se pregunta si el conductor muere con el accidentado: en el
estudio que hicieron notaron que el conductor muere al poco tiempo de un paro
cardiaco. Las instituciones no se hacen cargo del daño psíquico q esto puede
traer.
1er nivel de
asistencia: atención 1aria Salud
mental de los conductores de trenes
(gr. operacionales:
cursos, exámen clínico periódico = determinar si alguien necesita terapia)
2do nivel de
asistencia: atención secundaria (psicoterapia
Como herramienta de trabajo se utilizó
una técnica de abordaje: Grupo Operacional, tiene como antecedente
teórico los desarrollos del Dr. Pichón Riviére y la experiencia de trabajo en grupos de emergencia social. Estos
grupos, aunque con efectos terapéuticos, no es un grupo terapéutico. La consigna era: “Vamos a hablar de lo
que nos pasa en el trabajo, de las situaciones de accidentes”. La consigna es
hablar de lo q les pasa en situaciones de accidente. Son grupos abiertos, de asistencia no obligatoria, que
intentan consolidar una red social de
sostén que facilite al conductor enfrentar las situaciones de
stress. La escucha obliga a no aliarse
al silencio de esto que habla, y con una herramienta como el psicoanálisis,
sostener una escucha, para que al hablar se pueda instrumentar algún efecto.
El conductor de
trenes por la índole de su trabajo esta sometido al potencial o real accidente
lo que agrega a su tarea una sobrecarga emocional que denomina Stress. La
vinculación entre stress y riesgo enfermedad aumento de 2 a 7 veces.
Las funciones era
el desarrollo de la solidaridad, el apoyo mutuo frente a la problemática
situación común. Se trataba de lograr una posición activa del trabajador frente
al hecho traumático. Los grupos operativos permiten confrontar las diferentes
modalidades de respuesta. Aumentar la capacidad de autodiagnóstico para
consultas más oportunas y facilitar el acceso a tratamientos y su sostén. Los
efectos buscados son: disminución de la culpa, elaboración de la angustia y
aumento de la tolerancia a las ansiedades.
Las reflexiones
hicieron desde la clínica pensadas desde el psicoanálisis: Escuchar el decir de
un conductor ferroviario y en su singularidad más la singularidad
institucional. Toma una frase: “Cuando vi. El último accidente (nunca había
visto otro accidente y tampoco le pasó a él)
Hacen hincapié en
el conductor que ve. El ver es testigo de. Es este ver todo, está el conductor
de la otra locomotora y el que muere. El ser testigo funciona como bisagra
entre el Darse cuenta y No darse cuenta de lo que significa ver (recién ahí
toma ccia de….) (Es como si hubiera tomado ccia de lo que es mi trabajo) En ese
ver todo se constituye en un saber que de no encontrar palabra y escucha forja
síntomas. En el lugar del que muere, lugar al que el conductor tiene que mirar
o mirar, ve la muerte. En su aparición suele producir perplejidad en el juicio.
Es génesis del sentimiento siniestro. Es un grado especial de afecto entre
angustia y terror ante demasiada cercanía de la presencia de la muerte. Es ver.
Ser testigo del alcance de indefensión del sujeto respecto del otro que lo
alcanza también en su propia indefensión. Vivencia de desamparo. Quien muere?
Personas desconocidas y semejantes. El desconocido muerto se instala como marca
en su historia (del conductor). Muere el conductor con cada muerte? Parece
corroborarlo con el alto porcentaje de los paros cardiacos como muerte
prematura de los conductores. Si bien la fuente afectiva de que se nutren los
síntomas es la angustia de la propia muerte y la renuencia ante la no
posibilidad de no matar, es en la multiplicidad de los síntomas donde se
despliegan las sobredeterminaciones que se despliegan sobre estos
PROBLEMAS DE SALUD
MENTAL DESPUES DE UNA SITUACION DESASTRE. TRES SISMOS EN MANCAGUA, NICARAGUA
1972
Los desastres naturales originan
consecuencias psicológicas profundas. El grado de destrucción, el número de
muertos y la intensidad y duración del desastre guardan relación con la
intensidad del impacto psicológico.
La reacción inicial frente al
desastre es un estado temporal de shock. Las personas actúan con aturdimiento,
confusión y desorientación, y estos estados pueden persistir durante minutos u
horas. Al preguntarles a las víctimas, muchas manifestaron que estuvieron
sumergidas en la situación y en la necesidad de sobrevivir y que recordaban
poco de lo que habían pensado durante ese período.
Desde el punto de vista psicológico,
parecen tener efectos narcotizantes que temporalmente impiden a las personas
comprender la gravedad de la situación.
Los mitos juegan un papel importante
en la conducta del individuo mientras persiste la crisis. Uno de ello es el de
la vulnerabilidad personal que lleva al individuo a creer que en tanto las
fuerzas destructivas permanezcan activas, no habrá de sucederle nada. Cuando
ese mito pierde vigencia lo reemplaza por otro que consiste en situar las
fuerzas destructivas alrededor de sí mismo. Ambos mitos distorsionan la percepción de la
realidad e inhiben la adaptación del individuo introduciéndolo a conductas
inapropiadas al momento
Respuestas emocionales y reacciones:
· Temor. Aturdimiento, alucinaciones, huida
instintiva a fin de salvarse uno mismo
· Falta de decisión: no confundirse con actitud
pasiva, irresponsable o dependiente.
· Psicología de masa: sentimiento de seguridad
en familia
· Inmensa solidaridad hacia las victimas y al
personal medico
· Resentimiento y hostilidad: en caso de no
recibir la ayuda necesaria de aquellos que están en condiciones de ofrecerla
· Pánico: sólo ocurre cuando una persona o
grupo se siente atemorizada y en situaciones en que el escape es posible en ese
momento y no después. Una respuesta más frecuente frente al peligro es la
huida.
Se requiere
tiempo para lograr la asimilación. A cesar el peligro, las personas pueden
quedar afectadas por el recuerdo o el temor intenso de que pueda repetirse la
experiencia sufrida. La primera expresión de sentimientos ocurre durante el
período posterior al desastre. Cuando hay represión de la reacción del
individuo éste puede presentar hipoactividad, deambulando sin rumbo fijo.
Período postraumático: es el
período en que se rememora la experiencia. Puede durar toda la vida de la
victima. Entre las reacciones comprendido en el período postraumático figura la
ansiedad temporal, pero las más graves y prolongadas son los "Síndromes
traumáticos" o "neurosis postraumáticas". Las víctimas pueden
experimentar insomnios, nerviosismos, problemas digestivos, etc. El hecho de
sobrevivir lleva aparejado un sentimiento de culpabilidad, que puede producirse
como respuesta a la idea de que la supervivencia de la víctima exigió la muerte
de otros seres humanos.
Categorías diagnósticas: síndrome
orgánico cerebral, neurosis, psicosis simple, paranoide. El aumento de casos de
epilepsia puede ser por las cosas que caen y golpean las cabezas de las víctimas
que desencadenan convulsiones epilépticas.
Tratamiento: los casos
de esquizofrenia simple y paranoide fueron los que más aumentaron.
En el caso de las neurosis fueron
numerosos y no ocurre lo mismo con los desordenes de la personalidad. El tipo de
neurosis más comunes son neurosis de ansiedad e histérica de tipo conversivo.
Conclusiones: los
resultados de esta investigación confirman la teoría de que los problemas
emocionales se presentan con frecuencia después de un desastre natural; estos
persisten por un tiempo más largo de lo que se creía. La teoría de Erickson que
sostiene que los sobrevivientes de una situación de desastre sufren tanto el
trauma psicológico ocasionado por el desastre mismo, como las alteraciones
emocionales causada por la desorganización social que son fruto del desastre.
El duelo en determinadas situaciones de catástrofe
social. (M. Kijak y M. Palento)
Se trata de la investigación y delimitación del
síndrome del sobreviviente y del sobreviviente en situaciones extremas (hijos y
nietos de sobrevivientes) En este trabajo vamos a referirnos al asesinato de un
gran número de personas y los efecto que esto produce tanto en los deudos
directos como en la sociedad involucrada en los hechos. Nos proponemos estudiar estos duelos que
presentan características diferentes a los habitualmente descritos.
Antropólogos y sociólogos sostienen
en la actualidad que el acceso a al cultura se funda en 3 hechos:
1-
Prohibición del incesto,
2-
Prohibición del canibalismo
3-
Consideración del cadáver
El cuidado por lo muertos y las prácticas
fúnebres coinciden con el nacimiento de la humanidad (embalsamiento, velorios,
lugar de entierro) (Kijak).
La evolución histórica de estas prácticas muestra la elaboración del psiquismo
más allá de las diferencias individuales o grupales.
Freud en tótem y tabú explica el
comportamiento del ser humano respecto de los muertos. Las motivaciones que
Freud recuerda son: el amor al muerto, la ambivalencia hacia el muerto, el
terror de su regreso vengativo, la negación de la muerte, etc.
El
rasgo común:
forma y cuidado de los muertos. El proceso del duelo supone: 1) posibilidad de
acompañar al moribundo y asistirlo: 2) posibilidad de contar con una noticia
clara de la fecha y circunstancias de su muerte; 3- velarlo y enterrarlo,
ubicar y visitar su tumba; 4) posibilidad de expresar el dolor apoyado y
sostenido por la sociedad.
En situaciones
de estados de conmoción grave no existen tumbas, se impiden ceremonias
comunitarias de duelos y los deudos directos
son marginados.
Duelo en
circunstancias especiales:
Catástrofes
sociales por desaparición de personas (genocidio):
·
Son muchos los muertos sin tumba. No aparece el cadáver, no hay información
sobre la fecha y circunstancias de la muerte, porque los asesinos son los
mismos que detentan el poder.
·
Hay mentira y ocultamiento, y la misma
búsqueda de información es una amenaza y peligro.
·
No hay ritual funerario.
·
El aparato institucional niega el secuestro
de la persona y su muerte.
·
Imposibilidad de inscripción simbólica por
lo cual dificulta un duelo normal.
En las circunstancias sociales de secuestro se oscurece
y oculta la verdad, y la misma búsqueda
de información se vuelve fuente de amenaza y peligro. Las palabras de
los victimarios son inductoras de miedo,
confusión y culpa. Los posibles deudos
tienden a marginarse y también son
marginados por la sociedad, del mismo modo que son segregados los
portadores de malas noticias. Es una sensación
de pánico, impotencia y desamparo.
Catástrofe natural:
·
Las instituciones oficiales buscan y dan
información
·
No se impiden los rituales o prácticas
sociales acordes al duelo
·
Facilita la coacción social
·
Se eligen monumentos recordatorios.
Catástrofes
sociales por Guerra:
·
El enemigo suele estar diferenciado
·
Se abroga
el tabú normal de matar a otros
seres humanos, sustituyéndolo
por el deber de matar. No
se trata de matar, sino de salvar a la patria
·
Hay un motivo social oculto para hacer
frente a esta catástrofe
·
Hay tumbas
·
Hay fechas
·
Hay ceremonias recordatorias que facilitan
lo simbolico
·
Hay medallas post mortem.
Psicodinamismo del duelo:
Sabemos que cualquier pérdida pone en jaque
al aparato psíquico y suspende las representaciones del futuro.
Cuando el test de realidad
registra como real la noticia que el
objeto de amor no existe más se produce el desfallecimiento del aparato psíquico.
En los procesos habituales allí comienza el doloroso trabajo de duelo, que
consiste en la lento desinvestimiento
del objeto amado perdido. En este otro tipo de duelos especiales el test de realidad permanece mucho más tiempo en suspenso. Las
órdenes de desinvestir al objeto amado
y/o de seguir invistiéndolo porque
“podría estar vivo” operan simultánea o
sucesivamente en forma violenta, exponiendo al aparato psíquico a un alto grado de desestructuración.
El sujeto queda librado a sus propias fuerzas,
manejando información confusa y sin ver el cadáver. Sin embargo, debe llegar a la certeza de que el objeto
está muerto. Este juicio de realidad genera en la persona intensísimos sentimientos de culpa, ya
que en el inconsciente la cuestión de la muerte está indisolublemente ligada al deseo de muerte.
Darlo por muerto es como matarlo.
Los deudos experimentan sentimientos de horror motivados en el secuestro
violento (muchas veces en presencia de familiares), la desaparición súbita y
escenas de torturas que hablan de una realidad de sadismo y crimen. Hay una
íntima conexión en el psiquismo entre estos sentimientos de horror y el carácter siniestro de este objeto vivo–muerto,
de este cuerpo sin tumba (temor al regreso del fantasma).
En
un duelo normal: hay en un primer momento una hipercatetización del
objeto perdido como defensa frente al dolor psíquico, para luego en un segundo
momento lentamente ir desinvistiendo, para luego ir sustituyendo (lenta
desinvestidura).
La
identificación a rasgo por el objeto
perdido y acompaña a la tristeza.
En
los duelos patológicos: operan simultáneamente las órdenes de
desinvestidura y la de seguir invistiendo o sobreinvistiendo. De alguna manera
esto expone al aparato a un alto grado de desestructuración, sin ver el cadáver
tiene que llegar a la conclusión de que está muerto y sin lo simbólico es como
matarlo uno. Como lo ICC está ligado a la pulsión de muerte provoca un inmenso
sentimiento de culpa por sentimientos ambivalentes que generan un proceso de
excitación (Ej.: Hiroshima). El Icc está ligado al deseo de muerte y este deseo
funciona como realizado, como si lo hubiera matado, por no haber sostén simbólico,
por lo que hay un gran sufrimiento y sentimiento ICC de culpa
A
todo esto se suma la suposición de los padecimientos sufridos (por Ej.:
tortura)
La identificación es masiva, me
identifico con todo lo del otro, no con un solo rasgo, reactualiza los
padecimientos del muerto, no depende de la personalidad previa; sino de la
intensidad de la situación que desestructura el aparato psíquico. Aflora la vivencia
de desamparo y favores
la defusión de las pulsiones (Se separan las pulsiones de vida y
la de muerte). En general se implementa la renegación. Represión y reestructuración
patológica: suele haber regresión al pensamiento mágico, lo que produce
trastornos ilusorios (cree ver al muerto) y también se produce un intenso
proceso de idealización. De acuerdo a la personalidad previa se dan signos y
síntomas que pueden ir desde signos melancólicos hasta conductas aparentemente
normales, por Ej. Trastorno del sueño (insomnio, pesadillas, etc.) crisis de
angustia, imágenes obsesivas, trastornos corporales, los conflictos familiares
se agravan.
Signos y
síntomas- Síndrome del
Sobreviviente:
Los
signos son
producto de la desestructuración y reestructuración del aparato psíquico y se
manifiestan por una serie de signos y síntomas que dependen de la personalidad
previa.
Los
síntomas,
producto de la interacción de los factores externos e internos que operan en
estos duelos, son los siguientes: trastornos del sueño (insomnio, pesadillas,
pavores y terrores nocturnos,, trastornos ilusionales, trastornos corporales,
crisis de angustia, imágenes (sobre
sufrimiento y a la tortura del ser querido), agravamiento de conflictos familiares. etc.
En los niños se observa: trastornos accidentales,
trastornos somáticos, confusión, crisis de violencia, miedo de todo tipo,
intensificación/surgimiento de miedo a los fantasmas, problemas de aprendizaje,
La ética de los terapeutas y los derechos
humanos (Fischer)
Apoyado en la
capacidad del psicoanálisis en interrogar es que se le ocurrió hacer este
trabajo y la posibilidad de interrogarse como se inscribe el terapeuta en lo
social.
Condensación y desplazamiento
generan las diferentes formaciones del icc, que en forma de síntomas, actos
fallidos o sueños que se ofrecen a la labor del analista, quien facilita la
articulación del sujeto a su deseo o al objeto, en tanto falta. El trabajo de este
podrá o no ser exitoso, pero su objetivo es claro. El paciente debe
re-encontrarse con su verdad o su fantasma. Esta capacidad del psicoanálisis de
ayudar a pensar, se logra trabajando sobre las fallas discursivas que hacen
obstáculo al despliegue del icc. En lenguaje freudiano, diríamos: levantar las
represiones.
Se juega el deseo de análisis y el
deseo del analista y del paciente. Se trata de una relación de a dos donde
también se habla de otros. A veces la presencia de lo siniestro bloquea la
escucha y el analista adjudica sentidos y a veces se esconde tras una regla de
abstinencia
Hablar
del derecho a ser hombre, es afirmar que un hombre pueda existir sin ser
realmente hombre y sin tener posibilidad de serlo. Ser “realmente” hombre es
hacer uso de dos facultades: la de pensar y la de decidir. Por supuesto que
inscriptas en la singularidad de cada sujeto humano atravesado por la
castración y el deseo. Se pregunta que pasa cuando estas condiciones son
aplastadas, abolidas o ignoradas y de que manera en esas situaciones de
catástrofe social (genocidio-Holocausto) son abatidos los derechos humanos
invadiendo y anulando los principios éticos y fundamentales
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